Para evitar que haya peleas o discusiones por la formación de los mismos, uno de los recursos que a mí me ha funcionado bastante bien es "el saco de las pegatinas": seleccionamos pegatinas de instrumentos (un instrumento por grupo, tantas como grupos haya, y tantas pegatinas como alumnos tengamos, repartidas equitativamente entre los instrumentos) y las metemos en una bolsita; por orden de lista irán sacando de la bolsita una pegatina que tendrán que colocarse en la frente, brazo, zapatilla... (donde ellos elijan) que indicará el grupo al que pertenecen (las pegatinas las podéis encontrar en cualquier tienda de material escolar o crear unas propias en el ordenador).
Una vez hemos formado los grupos, les vamos a dejar unos minutos para que, entre todos, investiguen las posibilidades sonoras del cuerpo, señalando que no sólo podemos hacer música con los instrumentos, sino que nuestro propio cuerpo puede emitir, también, numeroso sonidos. La misión es buscar 3 sonidos que nuestro cuerpo pueda hacer.
Cada grupo de manera conjunta mostrará al resto de la clase sus descubrimientos. En función de los sonidos que hayamos conseguido recopilar vamos a seleccionar uno de cada grupo (normalmente se repiten algunos) y vamos a crear unos iconos para simbolizarlos (los iconos pueden ser creados por los propios miembros del grupo o por nosotros mismos). Aquí os muestro un ejemplo:
Esta otra opción la he conseguido de Internet, que nos brinda muchos recursos para utilizar en el aula:
En este caso hemos seleccionado palmas, pitos, palmas en las rodillas y zapateo.
Como a cada grupo le corresponde un símbolo de percusión corporal, para trabajar la atención y la escucha activa os propongo una actividad muy interesante: series de imitación.
- Simplemente va a consistir en escoger una de las formas de percusión corporal y proponer una serie rítmica que deberá ser reproducida por el grupo al que corresponda esa forma de percusión. Serán series sencillas y no demasiado extensas. El ejercicio puede tener una primera fase en la que los niños vean que parte del cuerpo utilizamos para realizar la secuencia y una segunda en la que no vean cómo realizamos la serie, teniendo que reconocer de manera auditiva la parte del cuerpo que estamos utilizando para la ejecución de la misma, sólo aquel grupo que tenga la forma de percusión que estamos utilizando.
En la siguiente publicación os indicaré varias actividades para trabajar la percusión corporal de manera individual, activa y en la que podremos recordar elementos estudiados en cursos anteriores, un simple repaso para ponernos en marcha en este nuevo curso.
Besos y abrazos sonoros,
Rubén
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